Soy de gran casta, mi familia tiene una trayectoria artística
con grandes premios obtenidos. Mis antepasados se hicieron famosos en la ciudad
más poblada de América del norte, México, aunque sea aburrido, las rancheras
fueron el género con mas salida en esos años, he ahí la popularidad del apellido
Aguilar.
El primero de esta casta, Hernán Aguilar, que llego a México durante
la guerra civil considerada como el acontecimiento político y social más importante
del siglo XX, a causa de la crisis económica que se desató en los Estados Unidos.
Con el pasar de los años, se propuso buscar fortuna en
cantinas a través de imitaciones a personajes políticos, pero todos estaban
atemorizados en la ciudad por el rumor de una pronta Revolución Mexicana, en su
lucha por lograr que las personas aprecien su arte, murió dejando un sucesor.
Luis Aguilar, estudió en un colegio militarizado y después comenzó la carrera de ingeniería en el ejército, al
poco tiempo fue participe en la guerra iniciada por Francisco Madero, pues era
su mano derecha.
Entre tanta matanza, Luis recordó el último deseo de su
padre, “Lograr que la población de la ciudad, que lo cobijo cuando pasaba
miserias, resaltara por su cultura. Entre tantos pensamientos decide componer
una canción en memoria a todas las víctimas en dicha guerra. Su canción “A mis
hermanos mexicanos” no tuvo mucha acogida en sus inicios, pero al menos ya había
entrado al grupo de cantantes en progreso.
Como era de carácter aventurero se mudó temporalmente al
puerto de Mazatlán, Sinaloa donde se dedicó a pescar tiburones. Al pasar 40
años regresa a la ciudad de México justo cuando el cine Mexicano triunfaba en
el extranjero. Se casó por primera vez en abril de 1946 con Ana María Almada
con quien procreó dos hijos.
Pablito y Lina Aguilar, ambos de diferentes edades, fueron
escogidos como principales actores de películas infantiles gracias a una
productora que se hacía famosa en las afueras del país, ganándose un premio a
los mejores protagonistas y también el
aprecio de una variedad de público: cubanos, puertorriqueños,
guatemaltecos entre otros. Después de presentarse
en ese evento donde recibió el mencionado premio, Lina se va de vacaciones y
pierde la vida en un choque automovilístico.
Pasaron diez años, Pablito Aguilar intenta seguir los pasos
de su abuelo, y decide formar parte de un grupo de rancheras, al principio fue
corista, pero al descubrirse su impactante voz para interpretar comenzó a
trabajar como mariachi en restaurantes, en parques, en reuniones de alta
sociedad.
Es así como conoce a Pochita, “La reina de México” y realiza
un dueto con ella en su sencillo “Amor de mis amores” es muy conmovedor el título
y muchos apostaron que no funcionaría, puesto que Pablito solo cantaba
rancheras y el estilo que mas vendía en esos años, era la cumbia. Pero la
suerte corrió de su parte y la canción no solo alcanzó la venta de más de 20
mil copias, también fue premiada al mejor Dúo e interpretación.
Luego viene el primo José Antonio Aguilar más conocido como “Pepe
Aguilar”, que brillo con luz propia al ser músico y al mismo tiempo compositor
de temas como “Historias de mi tierra” y “Lo mejor de nosotros” que hace
homenaje a un clásico mexicano. El disco se hace acreedor a un Grammy Latino
por Mejor Álbum Ranchero y da a Pepe otro Grammy americano por mejor álbum
Mexicano Americano.
No sé cómo ni cuándo, aparte porque no quise investigarlo,
pero el apellido Aguilar traspasó fronteras llegando a Perú, pues mi tío, Efraín
Aguilar, el actor, director y sobre todo el más famoso productor de programas
de televisión. Su serie “Al fondo hay misios” recibió la propuesta de ser
doblada al inglés para que sea comercializada en los Estados Unidos. ¿Pueden
creerlo? pues yo tampoco, pero así resultó, Hasta Angelina Joyce ha buscado conversar
con él para tener un personaje en la miniserie.
Ahora si se trata de hablar sobre qué carrera seguí, es bueno
saber que tuve mucha ayuda por parte de mi tío, yo diría que pase de ser solo
un personaje “extra” a actor más reconocido de Hollywood. ¿Quieren saber cómo? pues
fácil, nunca pierdan tiempo intentando saber: ¿cómo desde la guerra, civil mis antepasados
hicieron lo que no conté escribiendo sobre ellos?, porque al final su árbol genealógico
es más interesante y atractivo, que sinceramente estos minutos de lectura no se
compara con ninguno de los textos que yo haya escrito.
Escrito por: Jackeline Aguilar
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