martes, 1 de octubre de 2013

MI AUTOBIOGRAFÍA

Soy de abolengo prestigioso, mis antepasados se inician desde hace  muchos años, allá en el viejo continente, en la ciudad de  Castilla, España, para ser más exactos, donde existen decenas de casas que portan con orgullo este ilustre apellido.
El primer Martínez que llegó a América lo hizo en la expedición  con los tres socios de la Conquista, en busca de El Dorado, cuenta la historia que al pisar suelo incaico los hombres estaban dispuestos a desertar, cuando Francisco Pizarro toma su espada desenvainada y traza una raya diciendo, cruzando esta línea se va al Perú a hacerse ricos, los que quieren seguir siendo pobres vuelvan a España.
Fernando Martínez Alcántara que tenía como único sueño hacerse rico en tierras incas cruzó la línea y luchó por conquistar el imperio Incaico, haciéndose de riquezas y lujos, tras la derrota de los incas. Años más tarde, en el virreinato del Perú, Alfonso Martínez Navarro gran amigo de aquel virrey que se enamoró de una jovencita llamada Micaela, se encargó de aumentar la descendencia, la familia creció.
En el año 1800 los criollos Martínez iban aumentando e iba naciendo en ellos  pensamientos sobre la independencia del Perú, dejaron atrás los pensamientos de Conquista y las revoluciones no se hicieron esperar, cuenta la historia que Arturo Martínez peleó al lado de Mateo Pumacahua por liberar al Perú del dominio español.
Aunque ya se había proclamado la Independencia del Perú, los españoles seguían aquí y no querían dejar el país, dicen los escritos, que Pedro Martínez participó con coraje y luchó en la batalla de Tarapacá, quedando por finalizado el Virreynato del Perú, y dando inicio a la República.
Y como todo tiene su recompensa, después de haber luchado tanto los Martínez de esa época, mis antepasados  vivieron con la satisfacción de haber colaborado con el Perú. Muchos gobiernos transcurrieron, pero los Martínez nunca perdieron el buen nombre y el reconocimiento de los demás, hicieron fortuna y se convirtieron en una de las familias más reconocidas del Perú colonial.
Tiempo después los conflictos en el País empezaron, la era del guano y el salitre eran todo un boom en la sociedad, Francisco Martínez había preferido dejar las riquezas en Lima, y enlistarse en el ejército militar, por esos años Chile nos declaró la guerra, y al pobre abuelo de mi bisabuelo no le quedó más remedio que pelear por defender a su patria.
Pero la historia no termina allí, cuentan los escritores que mi pariente fue muy valiente y peleó al lado de grandes figuras insignes de la patria, como Francisco Bolognesi y  quizás si hubiera sobrevivido a la guerra del Pacífico nos hubiera contado como es que Alfonso Ugarte fue capaz de aventarse del Morro de Arica por defender su bandera.

Para escribir sobre mí necesitaría miles y miles de horas y sólo para contar aburridas historias, así que mientras empiezo a vivir aventuras y a disfrutar de la vida, prefiero contarles la historia de mi ilustre ascendencia que es mucho más interesante y llamativa, además que me llena de orgullo.

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